Preso en mi Ciudad: Comicios Paradigmáticos en CABA

El próximo domingo 18 de Mayo, aunque no lo crean, hay elecciones legislativas en CABA. Sí, hace poco empezó el año pero a los porteños ya nos toca ir a votar. En esta ocasión, como cada dos años, se renueva la mitad de la Legislatura de la Ciudad. El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, decidió que en esta instancia tengamos un calendario electoral atípico: votamos una única vez (debido a la eliminación de las PASO) y cinco meses antes de la elección nacional en Octubre. ¿Qué tiene (y tendrá) de especial este particular ciclo electoral? ¿Qué podemos esperar de los números del domingo? ¿Cuáles pueden ser las sorpresas?
Lo primero y quizá más importante a destacar sobre esta elección es la fragmentación de la oferta electoral; pasó de 4 listas en 2023 a las 17 opciones que se presentan en esta instancia. Ya no hay una PASO que filtre a las listas previo a la elección general, por lo que las expresiones minoritarias tienen incentivos a buscar alcanzar el piso del 3% para acceder a una banca. Los principales partidos tampoco tienen la necesidad de negociar para incorporarlos, y no hay una instancia de interna para contener a listas disidentes dentro de un mismo espacio.
Otro aspecto que llama la atención son los nombres propios que encabezan las listas: tanto Adorni como Lospennato, Santoro y Larreta son figuras políticas de proyección nacional. Las características de estos comicios lo convierten en el primer importante termómetro electoral; los principales partidos se presentan por cuenta propia, sin alianzas y con candidatos de primera línea. Los porteños representan el 8% del electorado a nivel nacional. Los resultados del domingo marcarán las expectativas de cara a las nacionales de Octubre, e incentivarán o disuadirán potenciales alianzas.
El desdoblamiento de la elección junto con la decisión de adelantarla a mayo atentan contra el nivel de participación: las legislativas provinciales tienen menor peso y relevancia, y en esta ocasión no arrastra la movilización que genera el voto nacional. Posiblemente veamos una participación históricamente baja (alrededor del 70% que votó en 2021 cuando seguíamos con restricciones por la pandemia).

Históricamente, la legislatura porteña funcionó como una escribanía del Ejecutivo; la hegemonía de Juntos por El Cambio en la ciudad que ostentó por 16 años logró que, durante los mandatos de Horacio Rodriguez Larreta, tengan mayorías automáticas entre el PRO y sus aliados. La irrupción de La Libertad Avanza junto con la ruptura de JxC cambiaron el panorama. En esta instancia, LLA es quien se ve presionado a lograr un importante resultado que le permita expandir su presencia en la legislatura de cara a las elección de Jefe de Gobierno en 2025, en las que probablemente el mismo Manuel Adorni busque romper con la hegemonía del PRO en la ciudad. Deberán renovar las cinco bancas obtenidas en el debut político de Milei en 2021 (17%) más la de Kienast (legisladora del ex Republicanos Unidos que pasó al bloque de LLA). De obtener un buen resultado, lograrían ser la segúnda minoría parlamentaria por detrás del peronismo.
¿Qué podemos esperar de los números del Domingo?
Tomando datos históricos, proyecciones de encuestadores y algunos pálpitos personales, llego a este escenario electoral. Tanto Adorni como Santoro podrían resultar ganadores, pero a priori ninguno lograría una diferencia significativa sobre el otro. Hay pocas encuestas, y por lo visto en Salta y Chaco no suelen ser del todo certeras. Sin embargo, lo utilizaremos como base para sacar algunas conclusiones apresuradas sobre los resultados del domingo.

Los últimos meses fueron los más duros para el gobierno en términos de imágen desde que asumió, lo que puede perjudicar sus chances de salir primero. Sin embargo, es más probable que Adorni termine por encima de Santoro. Esta victoria simbólica (que no necesariamente sumaría más legisladores) sería un envión anímico importante para el gobierno y una pieza más en la narrativa; un resultado contundente de LLA los posicionaría definitivamente como los favoritos a ganar la ciudad en 2025. Un resultado por debajo del 20% demostraría el fracaso en la estrategia “Adorni es Milei”: como advertimos en “Tiempos de Crisis, Tiempos de Oportunidad”, existe un fuerte tradeoff para el Triángulo de Hierro entre permitir que se desarrollen cuadros políticos fuertes e independientes por fuera de su círculo de confianza electoralmente competitivos y mantener el control político. Si Milei no logra transferir su popularidad a Manuel Adorni, figura de más alto perfil y alta cercanía con el Presidente, será difícil que lo logre con otros candidatos menos reconocidos.
El PJ es el partido con menos fichas en juego en estos comicios de medio término porteños. Independientemente del resultado, lo más probable es que Santoro reitere su intento de ser Jefe de Gobierno en dos años. Dado el contexto de la elección, lo más esperable es un resultado de entre 20-30%. Su gran desafío será encontrarse con el voto moderado, ese 10% que eligió a Lousteau en la interna de Juntos por el Cambio y posteriormente lo votó a Santoro en las generales. Aunque improbable, terminar por debajo del 20% que promedió en las primarias del 2023 sería un rotundo fracaso para quienes actualmente son la principal oposición en la ciudad, y un gran alivio para LLA y el PRO.
El oficialismo porteño lleva a Lospennato. Eligieron una mala candidata en una elección difícil. El PRO se ve preso en la ciudad que supo tener como bastión durante cinco mandatos consecutivos, atrapado entre diversos factores que lo complican. El primero es la pésima gestión de Jorge Macri. Los amarillos quedan en tierra de nadie, como blanco de todas las balas; tanto LLA como UxP se ven favorecidos de atacarlos para mostrarse como la principal oposición, uno por izquierda y el otro por derecha. La ruptura de Juntos por el Cambio favoreció a la fragmentación de la oferta electoral, algo que a pesar de ser perjudicial era necesario para mantener con vida una identidad política. Un resultado por debajo del 20% (algo muy probable) dañaría seriamente las chances del PRO de mantener la hegemonía en su bastión histórico. Si el número final rondase el 10%, pasaría de ser una derrota digna a ser un fracaso estrepitoso.
La candidatura que mayor intriga genera es la de Larreta. El ex precandidato a Presidente busca apelar al voto moderado de la ciudad junto con su imágen de exitoso Jefe de Gobierno, y dejar de lado su fracasado intento de ser Presidente. Es casi un hecho que entraría como legislador. Sin embargo, no me sorprendería que haga una pésima elección del 5%, como que haga una elección del 10% captando buena parte del electorado PRO. Si llegara a rondar el 15%, no me extrañaría verlo nuevamente dentro de dos años en Uspallata, gestionando el ejecutivo porteño.

Por último, hay unos seis partidos con posibilidades de lograr 1-2 bancas. Tanto el MID de Zago (que lleva a Caruso Lombardi de cabeza de lista) como la Ucedé de Marra van por separado de La Libertad Avanza. Ambos abandonaron el bloque tras confrontar con la conducción de LLA. Marra ya es una cara conocida y probablemente renueve su banca obtenida en 2021. Un resultado conjunto superior al 10% entre estas dos listas hará sonar las alarmas de LLA CABA, y se podría ver necesitado de reincorporarlos o aliarse con ellos para ganar la elección ejecutiva de 2027.

Mi predicción más arriesgada es que la gran sorpresa de esta elección será el ex DT, panelista y figura mediática Ricardo Caruso Lombardi. El candidato del MID fue la figura destacada en un pobrísimo y caótico (pero aún así poco relevante) debate. En un contexto de crisis de representación en Argentina y degradación de la profesión política, Caruso es quien mejor encarna el prototipo de ciudadano común. Sus apariciones mediáticas, su inevitable carisma y la viralidad de las extravagantes expresiones colaboran a que Caruso logre ser quien inesperadamente se meta en la legislatura porteña.
Del resto de candidatos hay poco que decir: tanto Kim como Olivero y Levy podrían acercarse al mínimo necesario para entrar en la legislatura, pero posiblemente quedarán por debajo. Como en toda elección, no hay todavía nada dicho y la única verdad serán los resultados. Lo cierto es que tendremos una primera idea de como se empiezan a acomodar las fichas del tablero electoral de cara a Octubre. Mientras algunos como el PJ y LLA tienen todas las de ganar y mejorar su fortaleza política en la ciudad, el PRO se ve acorralado y buscará minimizar daños. ¿Puede Larreta dar un batacazo y volver a ser Jefe de Gobierno dentro de dos años?. ¿Algún tapado puede ser la sorpresa y meterse en la legislatura? Lo veremos el domingo